jueves, 21 de enero de 2016

Baldomero Espartero




Baldomero Espartero, conde de Luchana, duque de la Victoria y príncipe de Vergara) Militar y político español (Granátula, Ciudad Real, 1793 - Logroño, 1879). Hijo de un carretero de La Mancha, adoptó el segundo apellido de su padre (pues su nombre completo sería Baldomero Fernández Álvarez Espartero). Al estallar la Guerra de la Independencia (1808-14) abandonó la carrera eclesiástica y tomó las armas. Desde 1810 permaneció en el Cádiz sitiado por los franceses, donde se estaban desarrollando las Cortes constituyentes; allí realizó sus primeros estudios militares.

Entre 1815 y 1824 estuvo destinado en América, donde combatió contra los independentistas hasta que España perdió sus colonias en el continente; aunque no participó en la decisiva batalla de Ayacucho, en el futuro sus partidarios serían conocidos popularmente como los ayacuchos en recuerdo del pasado americano de Espartero y de la influencia que sobre sus ideas políticas tuvieron otros militares liberales de aquella campaña

Al morir Fernando VII, se decantó por el apoyo a la causa de Isabel II y de la regente María Cristina, en virtud de sus convicciones constitucionales. Luchó contra la reacción absolutista en la Primera Guerra Carlista (1833-40), en la que desempeñó un papel destacado: sus éxitos militares le llevaron de ascenso en ascenso hasta obtener el mando del ejército del Norte a raíz del motín de los sargentos de La Granja (1835). 

Rompió el cerco carlista de Bilbao venciendo en la batalla de Luchana (1836); organizó la defensa de Madrid frente a la expedición de don Carlos (1837); y aprovechó las disensiones en el bando carlista para atraerse al general Maroto y negociar con él la paz que sellaron ambos con el «abrazo de Vergara» (1839). Luego se dirigió al Maestrazgo, donde venció a Cabrera en 1840, poniendo fin a la guerra.

Desde entonces puso su prestigio al servicio de sus ideales políticos progresistas. Se enfrentó al conservadurismo de María Cristina haciendo que ésta le nombrara presidente del Consejo de Ministros en 1840-41; pero, ante la resistencia de la regente al programa liberal avanzado que defendía, exigió a ésta que abdicara e hizo que las Cortes le nombraran regente a él mismo (1841-43).




Completaba así la ascensión social que, desde un origen modestísimo, le había llevado a ser conde, duque, grande de España y, finalmente, regente. El «espadón» progresista se enemistó con muchos de sus partidarios, a causa de su modo de gobernar autoritario, personalista y militarista; en 1843 se vio obligado a disolverunas Cortes que se le habían vuelto hostiles.

Un pronunciamiento conjunto de militares moderados y progresistas (encabezados por Narváez y Serrano) le arrebató el poder en aquel mismo año; pronto se declararía mayor de edad a Isabel II y comenzaría una década de predominio conservador. Espartero se exilió en Inglaterra, de donde regresó en 1849 para vivir retirado en Logroño. 

Ante el deterioro político del final de la década moderada (1844-54), las tendencias autoritarias de la reina y la hegemonía política de la minoría ultraconservadora, se produjo una nueva revolución en 1854, que llevó a Espartero a la presidencia del Gobierno; durante el siguiente «bienio progresista» (1854-56) avaló el reformismo de los liberales avanzados, pero no pudo evitar que se reprodujeran las mismas disensiones acerca de su liderazgo. 

De nuevo fue expulsado del poder por un pronunciamiento encabezado por su antiguo aliado, el general O'Donnell, tras el cual vino un nuevo periodo de ostracismo político de los progresistas, que Espartero contempló pasivamente desde su retiro de Logroño. Allí recibió, tras la revolución que destronó a Isabel II en 1868, la oferta de Prim de hacerle elegir por las Cortes rey constitucional de España, oferta que rechazó. Tras la coronación de Amadeo de Saboya éste completó el encumbramiento honorífico de Espartero nombrándole príncipe de Vergara con tratamiento de alteza real.

lunes, 18 de enero de 2016

Estados Unidos: Guerra de secesión


La Guerra Civil Estadounidense o Guerra de Secesión fue un conflicto significativo en la historia de los Estados Unidos de América, que tuvo lugar entre los años 1861 y 1865.
Se produce un enfrentamiento entre el norte (que pedía un mayor proteccionismo comercial, la liberación de los esclavos y concebía la República como un contrato ineludible) y los Estados Confederados de América (que defendían su independencia, el liberalismo económico y la posesión de esclavos).


CAUSAS Y ANTECEDENTES

· Económicas:

El sur no podía concebir una agricultura sin esclavos, y se veía incapaz de seguir llevando a cabo el mismo sistema económico del país prescindiendo de la mano de obra que no era remunerada y que tenía como única misión el trabajo. Además a esto se le sumaba que las peticiones de proteccionismo del norte les hacían tener que comprar productos industriales a un mayor precio que los europeos.
Por el contrario estas medidas beneficiaban en gran medida al norte que tenía una economía más industrial, ya que no necesitaba esclavos para trabajar y veía satisfecha la necesidad de venta al suministrar sus productos al sur.

· Políticas:

En 1860 Abraham Lincoln, con los votos de los estados del oeste y del norte y el rechazo de los del sur, ganó las elecciones. Aplicó un programa proteccionista y partidario de abolir la esclavitud en las nuevas tierras del oeste. Pero los once estados del sur decidieron separarse de la Unión y formar la Confederación en 1881.

Surgen entonces los dos bandos que llevarán a cabo la guerra. Por un lado los nordistas o federales (más conocidos como yanquis)que creían en la unidad indivisible de la República, y por otro los sudistas o confederados que defendían que era un contrato libre que podían abolir en cualquier momento.

· Sociales:

El norte hace propaganda abolicionista o antiesclavistas contra los estados del sur reivindicando los derechos de los esclavos y haciendo ver la inmoralidad de la posesión de personas como si fueran simples objetos.


DESARROLLO DE LA GUERRA

Lincoln pretendía la abolición, pero en realidad no tenía un plan organizado para llevar a cabo esto y por tanto deja en manos de cada estado el problema de la esclavitud, aunque en 1862 son liberados todos los esclavos.

La guerra se inicia en 1861 y dura más de cuatro años, porque ni unos ni otros estaban bien preparados. Esto sumado a la escasez de buenos jefes militares y a la creencia generalizada por ambas partes de una guerra de corta duración.
 En los primeros dos años de la guerra los nordistas sufren varias derrotas y el general mas destacado es Lee un sudista. Pero esto no dura mucho, los federales empiezan a ganar terreno poco a poco debido a su superioridad, poseía una mayor cantidad de medios y una flota naval. Un hecho destacado de la guerra fue el bloqueo del puerto sudista por parte de los del norte, ya que impedía el comercio del algodón, uno de los mayores pilares gracias al cual se sostenía su economía. A partir de este momento la victoria del norte se hacía cada vez más evidente, tras este hecho se suceden la conquista de Nueva Orleáns y el general Grant (norte) logra la victoria de Getisburg. En definitiva, en 1864, el sur se va hundiendo y en 1865 el general Lee se ve obligado a rendirse ante la aplastante derrota en una guerra que se había prolongado mucho más de lo debido.


CONSECUENCIAS


  • Graves pérdidas en ambas partes: se registraron aproximadamente 600.000 muertos y la guerra costó unos 8.000 millones de dólares.
  • Los EEUU se convierten en potencia económica industrial.
  • Disminuye la importancia de las exportaciones agrícolas del sur, al verificarse la accesión de Egipto y la India al mercado internacional del Algodón.
  • Auge de la industria, que acelera la explotación de recursos naturales; gran desarrollo de las manufacturas.
  • Hay un gran Incremento demográfico urbano así como de la demanda de mano de obra.
  • En el Sur, tras la derrota de la aristocracia colonial, se libera oficialmente a los esclavos, al tiempo que se revolucionan las técnicas agrícolas. Surge una nueva clase media de propietarios.
  • El problema del americano negro trasciende hasta convertirse en una cuestión racial, social y política; aún hoy sigue sin revolverse.
  • Los negros obtienen en 1868 los derechos civiles y en 1870 el derecho de voto. Sin embargo, las restricciones al derecho de voto y la segregación mantienen a los negros como clase social relegada.
  • Bajo el mandato del Presidente GRANT (1869-1877) quien considera la administración como un asilo de veteranos de guerra; los EEUU vive su más oscuro período de corrupción. Los agentes y funcionarios del Norte, conocidos como Carpetbaggers, apoyados por el Ejército ejercen la dictadura sobre los ex-rebeldes del Sur. Todo esto se manifiesta en el reparto de prebendas federales, motines de negros y la dilapidación de la Hacienda pública.
  • Bajo el peso de los impuestos, las deudas y la arbitrariedad, los terratenientes sureños emprenden la lucha por imponerse mediante el terror; cuya materialización más conocida la encontramos en el "Ku-Klux-Klan" (linchamientos). Los Republicanos Liberales tratan de sanear la vida política, pero sólo muy lentamente. ( ANEXO I)
  • La ineficacia y corrupción administrativas favorecen la especulación y la formación de gangs; estimulan el individualismo en lo social y la iniciativa privada en el terreno comercial
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    RECONSTRUCCIÓN

    La victoria del norte supuso el triunfo del capitalismo en EEUU y la ruina económica del sur, que tuvo que aceptar la libertad de los negros, a los que seguía despreciando, y a los cuales no otorgaban derechos civiles.
    El sur adoptó una política segregacionista, respaldada por organizaciones secretas y racistas. Sobre esta sociedad se formó un sistema político bipartidista: un Partido Republicano, que representaba a los financieros, al capitalismo del norte, a los colonos del este y a los negros, y un Partido Demócrata, formado por el sur, otros sectores descontentos, los obreros y los nuevos inmigrantes. A partir de 1890 hubo más desordenes sociales y un sindicalismo más activo, como respuesta contraria a un capitalismo descontrolado y a la falta de legislación que protegiera la sociedad, lo que produjo una explotación de los obreros y un enriquecimiento de la burguesía a costa del proletariado. A principios del siglo XX se legislaron medidas “antitrust” contra las grandes empresas monopolísticas. EEUU era el paraíso del no intervencionismo estatal.