La Primera guerra mundial.
- Consecuencias.
Los Tratados de Paz.
Desde
el asesinato del archiduque austríaco hasta la generalización de la
guerra transcurrió escasamente un mes. Desde el principio se temió la
invasión de Servia por los austríacos, así que durante el mes de julio
se reforzaron las alianzas. El 23 de julio los austríacos lanzaban un
ultimátum a Servia, declarando la guerra el 28 del mismo mes. Para el 11
de agosto los países de la entente más Servia y las potencias centrales
(Austria-Hungría y Alemania) se habían declarado mutuamente la guerra.
El único país que al principio dudaba fue Gran Bretaña, si bien después
del ataque alemán a Bélgica (neutral) su entrada fue inmediata.
Así
pues la guerra se iniciaba como un conflicto entre seis Estados
europeos, aunque con una trascendencia mundial al aumentar el número de
beligerantes y también al trascender la guerra a las colonias (donde
eran superiores los países de la Entente). Fuera de Europa Japón que
tenían importantes intereses en la expansión por el Pacífico, vio los
archipiélagos alemanes como una presa fácil por lo que optó por declarar
la guerra a Alemania (23 de agosto).
Por otra parte, los
frentes en Europa fueron aumentando ante la entrada de Turquía y
Bulgaria , junto a las potencias centrales. Bulgaria se sentía
enfrentada a Servia y a las influencias rusas en los Balcanes. Italia,
Rumania y Grecia se pusieron al lado de la Entente. La entrada de Grecia
en la guerra fue fundamental pues supuso la reapertura del frente de
los Balcanes cuando parecía que el triunfo de las potencias centrales
era total en esta zona.
La intervención de Estados Unidos y
algunos países latinoamericanos ampliaba el conflicto y desequilibraba
la balanza a favor de la Entente. La entrada de EEUU era debida a sus
relaciones económicas con Inglaterra.
Observando esta evolución
se llega a la conclusión de que las fuerzas, salvo en las colonias y en
los mares, eran muy equilibradas al comienzo de la guerra. Aunque la
población de los aliados era muy superior, los ejércitos disponibles no
variaban tanto; en artillería pesada y red de transportes era superior
Alemania.
Por otra parte, el abastecimiento colonial (en productos y hombres) beneficiaba a los países de la Entente.
- La Primera guerra mundial.
Operaciones militares.
Nadie
esperaba una guerra prolongada; el plan francés intentaba un avance en
Lorena, concentrando allí todas sus fuerzas. Los alemanes buscaban la
rápida derrota de los franceses para poder atacar luego a los rusos.
Ambos planes fracasan y el frente se estabiliza en una línea de
trincheras.
Los alemanes contaban con un plan de
guerra (Plan Schlieffen) que consistía en estabilizar el frente oriental
y un rápido avance por Francia desde Bélgica hacia París. Entrados en
París el ejército se trasladaría a Rusia. La guerra según esta
planificación sería breve: su fracaso y la estabilización de las
fronteras (las armas predominantes eran de defensa) alargarían la guerra
durante cuatro años.
La táctica empleada hasta 1916 será el
intento de romper las líneas enemigas concentrando en un punto la mayor
cantidad de fuerzas. En Verdún los alemanes pretenden causar un elevado
número de bajas que desmoralice al enemigo, pero las pérdidas son
excesivamente altas para los dos ejércitos (más de 300.000 en cada
bando). La situación permanece estacionaria hasta 1917 con ofensivas y
contraofensivas que no alteran los frentes.
En el frente oriental, después de las primeras victorias rusas en 1914, se mantiene relativamente estable hasta 1917.
En
los Balcanes, Serbia es ocupada en 1915, y la mayor parte de Rumania,
en 1916. El frente de Macedonia permanecerá inalterable hasta el final
de la guerra, al igual que el frente italiano. Turquía consigue mantener
el control de los Dardanelos a pesar de los ataques aliados, pero
tendrá que retroceder en Mesopotamia, Palestina y Siria ante los
ingleses.
Los alemanes pierden todas sus colonias excepto Tanganica al quedar aisladas de la metrópoli.
Los
alemanes intensifican la guerra submarina iniciando sus ataques contra
los mercantes británicos y continuando contra los barcos de cualquier
país que se dirija a Inglaterra. Esto provocará la entrada en la guerra
de los Estados Unidos en abril de 1917.
- La economía de guerra.
La
guerra prolongada impuso la necesidad de autoabastecimiento y
racionalización de la economía en los países beligerantes, tomando los
gobiernos la iniciativa empresarial o , al menos, centralizándola.
En
septiembre de 1914 todos los ejércitos se ven alarmantemente
desprovistos de municiones debido a las enormes pérdidas. La industria
bélica adquiere un gran desarrollo, absorbiendo la mayor parte de los
recursos y de la mano de obra, utilizándose por primera vez mano de obra
femenina , además de los trabajadores coloniales y los prisioneros.
Los
enormes gastos de la guerra obligan a préstamos cada vez mayores,
aumentando el déficit de las balanzas de pagos y beneficiando a los
países neutrales y a los Estados Unidos.
- Dificultades sociales durante la guerra.
Todos
los políticos y la población civil se unen en cada uno de los países al
inicio de la guerra. Este entusiasmo inicial irá mermando conforme la
guerra se hace larga y penosa para toda la población, incluidos los no
combatientes.
En todos los países afectados por la guerra se
impone el estado de sitio, que suprime las libertades individuales,
impone censura previa a la prensa, tribunales militares, el derecho de
requisa,etc. desposeyendo a los Parlamentos de sus atribuciones y
creándose un poder ejecutivo muy restringido con amplísimas
atribuciones. La actuación autoritaria de los gobiernos, junto a los
estragos de la guerra, provocarán, en 1915, un movimiento cada vez
mayor a favor de la paz, especialmente en las zonas industrializadas y
entre los soldados que están en el frente. Estos movimientos se harán
más fuertes a lo largo de 1917 y 1918 precipitando el final de la
guerra.
En Rusia la revolución se inicia no sólo por el pan y la tierra, sino también por la paz.
El
final de la guerra no se produjo , por tanto, gracias a una victoria
militar aliada, sino más bien porque en los imperios centrales las
contradicciones sociales y las injusticias provocaron revoluciones
internas. En los países aliados se produjeron también movimiento
revolucionarios similares, pero fueron sofocados aprovechando el
ambiente de euforia conseguido por la victoria.